Jordi Gaig no ha podido completar el recorrido de la 27ª edición de la Baja España Aragón tras sufrir varios problemas mecánicos cuando luchaba por la primera posición en el Campeonato de España de Rallys Todo Terreno.
El piloto barcelonés peleó desde el primer momento con Luis Climent, pero la mecánica fue finalmente el juez que decantó la balanza y apeó a Gaig del que podría haber sido su segundo triunfo de la temporada en el certamen nacional.
Los problemas para el catalán, copilotado en esta ocasión por Aleix Astudillo, comenzaron en la primera especial del sábado (de 132 km), en la que no se encontró cómodo con el reglaje de las suspensiones. «Teníamos mucho subviraje y en las frenadas se bloqueaban las cuatro ruedas, lo que hacía muy difícil el pilotaje», según reconoció. Gaig acabó el tramo en la 10ª posición de la general y tercero entre los participantes que puntúan en el campeonato de España, a 2 minutos de Joan Roca y a 23 segundos de Climent.
Tras la parada en el parque de asistencias, el equipo modificó el set-up y los tiempos empezaron a mejorar, pero pronto aparecerían nuevas dificultades: «Los cambios que hicimos funcionaron y me sentí mucho más cómodo. El problema es que poco después de tomar la salida empecé a tener problemas con la dirección asistida y en el kilómetro 40 se rompió. A partir de entonces tuve que pilotar a brazo y acabé agotado», atestigua.
A pesar de todo, cuando sólo faltaban 27 kilómetros para la llegada, Gaig ya había logrado recuperarle 1 minuto y 41 segundos a Roca y sólo perdía 5 segundos respecto a Climent. Sin embargo, el esfuerzo y el desgaste físico que realizó el piloto no tuvieron la recompensa merecida, ya que poco después se rompía la leva del cambio y tuvo que apearse de la carrera.
Aún así, gracias al reglamento, Gaig pudo reengancharse a la carrera en el formato Super Rally, que permite tomar la salida de la etapa siguiente añadiendo un tiempo extra considerable en la clasificación. «Sabíamos que ya no teníamos posibilidades de ganar, pero queríamos probar reglajes y tratar de conseguir un buen resultado en los parciales y por eso decidimos continuar», explica.
Consciente de que esta mañana salía muy retrasado y con mucho tráfico por delante, Gaig se armó de paciencia y procuró hacer la mejor carrera posible. En el primer tramo del día adelantó a una docena de participantes, lo que le llevó a marcar el noveno mejor crono absoluto de la carrera, y el segundo mejor entre los equipos del campeonato nacional.
No obstante, en la última especial, se rompió una pieza del diferencial y el piloto renunció a continuar. «No tenía sentido seguir insistiendo, ya que con la transmisión dañada sólo podíamos romper más cosas. Está claro que esta no ha sido nuestra mejor carrera por las continuas incidencias que hemos padecido, pero al menos me queda el buen sabor de boca de saber que cuando todo ha funcionado hemos sido competitivos», concluye Gaig.
Fotos: Pep Cifre – FERBIS PRESS