Toda acción tiene su reacción. O eso fue lo que pensó el constructor ruso cuando Jan De Rooy anunciaba el regreso a la competición con un equipo dispuesto a plantar cara a los todopoderosos Kamaz. La inclusión de Pep Vila y Moi Torrallardona como segundo espada y con su hijo como líder de la escuadra confirmaba las intenciones del equipo holandés de complicarles el próximo Dakar.
La reacción del equipo ruso ha llegado en el Salón de París con la presentación de una nueva máquina de competición por parte de la factoría Kamaz. El camión que defenderá el título en el Dakar será totalmente nuevo con una cabina más retrasada para un mejor reparto de pesos y mucho más aerodinámico que la versión anterior. Ahora solo queda esperar al Silk Way Rally para ver la única batalla que librarán Kamaz e Iveco DeRooy antes de la gran cita del mes de enero.