Todos menos Kimi Räikkönen están en Nueva Zelanda, lo que equivale a decir que la lucha entre los principales protagonistas del mundial de rallyes estará al máximo nivel en las lejanas Antípodas. También las categorías S-WRC y P-WRC forman parte de la inscripción, con los mejores pilotos y copilotos españoles representando al pabellón de nuestro país.
Sebastien Loeb y Dani Sordo (Citroën), Hirvonen y Latvala (Ford), Wilson y Henning Solberg (Stobart), Ogier (Citroën Junior), Villagra (Munchi’s) y Petter Solberg conducirán los nueve WRC presentes, a los que se suman los siete participantes del S-WRC y los trece de P-WRC.
En la primera de estas dos categorías, Xevi Pons (Ford) debería ser el hombre a batir dada su victoriosa actuación en las dos pruebas anteriores, aunque no hay que olvidar que en esta carrera se citarán también pilotos tan fuertes como Prokop, Al-Attiyah, Sandell, Tuohino y Ketomaa, por lo que predecir hacia donde se puede mover la balanza es francamente un asunto incierto.
En P-WRC y ausente el líder Araújo, Arai debería ser un favorito claro en especial por la también ausencia del ganador de las dos carreras anteriores, Patrik Flodin.
Además de Dani Sordo-Marc Martí (Citroën C4 WRC nº 2) y de Xevi Pons-Àlex Haro (Ford Fiesta S2000 nº 28), en Nueva Zelanda participarán otros tres pilotos, en realidad copilotos, españoles: Borja Rozada con el andorrano Albert Llovera (Fiat Abarth Grande Punto S2000 nº 30), Jordi Barrabés con el italiano Fabio Frisiero (Mitsubishi Lancer Evo IX nº 41) y Òscar Sánchez con el mexicano Michel Jourdain Jr (Mitsubishi Lancer Evo IX nº 54). Además, el preparador Calm Competició dará servicio a los coches del argentino Miguel Ángel Baldoni y del mexicano Michel Jourdain Jr.
Queda claro que los seguidores de los tres campeonatos se la juegan en este rally, un buen resultado es imprescindible para regresar a Europa bien colocado y con las posibilidades intactas, donde la competencia será más acérrima, ya que a partir de Portugal, la próxima prueba puntuable, la batalla no permitirá el mínimo desliz. El grueso de la inscripción en Nueva Zelanda, que llega hasta 56 coches, lo forman pilotos neozelandeses, un total de 29, incluidos en ellos los que suelen seguir buena parte del mundial, como Hayden Paddon.