En las verificaciones de ayer jueves ya comentamos con los protagonistas lo duro que tiene que ser correr pensando en ganar, pero con el coche de otro, y eso es lo que le esta pasando al binomio mallorquín Galiana-Flores que está despuntando, y de que manera, con el Mitsubishi Lancer EX2000 Turbo de Toni Dezcallar en esta sexta edición del Rally Clásico Isla de Mallorca.
Ayer el equipo balear dio una lección de pilotaje en los dos tramos iniciales que se disputaron bajo la luz de la luna, anotándose ambos y dejando a casi medio minuto a su rival perseguidor, el alemán An Der Heiden.
Pero lo que ha acontecido hoy ha sido el no va más. Galiana, inexplicablemente, porque el Lancer ha funcionado a las mil maravillas, perdía en las dos primeras especiales toda la renta acumulada ayer, pero a partir del tercer tramo del día, quinto del rallye, volvía a enfundarse la piel de lobo y plantaba cara a la legión de Porsche que pugnaban por el liderato dejando claro que lo de ayer no fue fruto de la casualidad y que no va a dar su brazo a torcer, al menos hasta el final.
A pesar que Heiden se hacía con la cabeza del rallye tras el tramo de Esporles-Valldemossa, su liderato duraba poco más de un suspiro ya que el piloto de Mitsubishi daba un nuevo golpe de efecto en la siguiente cronometrada y se aupaba de nuevo a la primera posición.
Tras el parón del mediodía en la Calobra, Tacho sacaba lo mejor de sí al volante de su habitual Porsche 911 y marcaba el scratch que le permitía mantener con comodidad su tercer puesto provisional en el rallye. Galiana perdía cuatro segundos sobre An Der Heiden en esta subida con la intención de no forzar la mecánica, y poder dar mañana el último empujón e intentar ser el primer equipo local en vencer en esta prueba.
No obstante no debemos olvidarnos de pilotos de la talla del alemán Michael Eschmann ó el británico John Sheldon, que siguen en plena forma y se colocan muy cerca de los pilotos de cabeza en espera de cualquier avería o error de sus rivales.
Mañana acontecerá la tercera y definitiva etapa con los últimos tramos del Rally, Caimari-Lluc, Pollença-Campanet, Formentor-Pto. Pollença y Orient-Bunyola. Unas especiales muy selectivas donde puede ocurrir cualquier cosa y aunque los locales juegan con ventaja, catorce segundos de renta a favor del “Mitsu” de Galiana, no son nada frente al Porsche 911 de An Der Heiden que sabe lo que es ganar en la isla en más de una ocasión.
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