Mediagé Comunicación._Antonio y Carlos Vico, padre e hijo, piloto y copiloto, respectivamente, no pudieron superar la tercera etapa, que transcurría entre La Rioja y Fiambalá, pese a sus esfuerzos por intentar reengancharse al rally.
Los de Vilanova del Camí (Barcelona) sólo habían cubierto 30 de los 180 kilómetros programados de la especial cuando su Bowler Nemesis se detuvo. En el panel de instrumentos del coche se había encendido el indicador de la temperatura del motor, como consecuencia última de un conjunto de fallos.
Llevábamos varios kilómetros con empujones, no llegaba bien la gasolina al motor y en la zona de arena tuvimos que forzar mucho el coche para evitar quedarnos empanzados. Cuando nosotros entrábamos a las zonas más complicadas el terreno estaba ya muy batido por el paso de casi todos las participantes. Eso fue debido a que salíamos al tramo muy retrasados, tras los problemas que padecimos el día anterior, explica Antonio Vico.
El motor alcanzó temperatura muy rápidamente, pero previamente las bombas del combustible dejaron de funcionar y el depósito de combustible se expandió. Así las cosas, los Vico tuvieron que avisar a las asistencias para intentar reparar, pero no fue posible solucionar todas las averías, de modo que tomamos la decisión de salir de la especial y procurar llegar al campamento para intentar reparar allí y poder reengancharnos a la carrera, aunque nos penalizaran, comenta el piloto.
Era la única solución que les quedaba, pero la dirección de carrera decidió excluirles porque no pasaron los controles de paso obligatorios para poder seguir en competición. La etapa de ayer fue durísima para todo el mundo. Hubo decenas de abandonos y muchos equipos tuvieron que pasar la noche en el desierto, añade Carlos Vico.
En cuanto a las incidencias técnicas, Víctor Vico, el hijo menor de Antonio, que actúa como mecánico en este Dakar, opina que el Nemesis aun es un coche joven que hay que seguir evolucionando con el fin de resolver o prevenir averías como las que tuvimos ayer. El nuestro no ha sido el único abandono de los Nemesis que han acudido este año al Dakar; ayer la unidad de un equipo francés tuvo los mismos problemas que nosotros y también se vio forzado a la retirada, así que a todos nos queda mucho trabajo para volver el próximo año más preparados.