Mediagé Comunicación._Si algo está caracterizando la 32ª edición 2010 del Rally Dakar es su dureza sostenida día tras día. El recorrido diseñado por la organización prácticamente no ha permitido un solo descanso a los participantes, y hoy, nuevamente, la etapa ha sido extrema. Los 476 kilómetros de la especial estaban repletos de caminos pedregosos, fesh-fesh y pistas estrechas, llenas de vegetación y de trampas; una ratonera, en definitiva, para los camiones del Dakar.
Precisamente, en una de ellas se ha roto una ballesta de la suspensión cuando el camión de Jordi juvanteny, José Luis Criado y Fina Roman se ha topado con una zanja. No he podido esquivarla y la rueda ha caído dentro, lo que ha producido un fuerte golpe, cuenta el piloto. A raíz de los desperfectos ocasionados, han tenido que aminorar la marcha, si bien faltaba pocos kilómetros para la meta.
Además, Juvanteny ha pagado el esfuerzo del día con un golpe de calor y se ha visto obligado a pilotar los últimos 75 kilómetros del tramo y los 300 del enlace mermado físicamente. Ha sido un día duro, con un calor asfixiante y me debo haber deshidratado porque en la última parte de la especial he sentido mareos. Una vez en la carretera hacia el vivac me he ido recuperando y ya estoy mejor, asegura.

En la segunda parte de la especial se rompió una ballesta de la suspensión y Juvanteny tuvo que pilotar bajo los efectos de un golpe de calor
Según José Luis Criado, parece que quieran que lleguemos a la meta destrozados, nosotros y los vehículos, pero estamos aguantando y superando las dificultades que se nos presentan, así que ahora que estamos tan cerca del final no nos dejaremos vencer ni por el cansancio ni por la dureza de las condiciones.
El KH-7 Epsilon Team ha terminado la etapa en 11º puesto, se mantiene en el Top 10 de la general y lidera la categoría de camiones 6×6.