Prensa Valsebike Canarias._Trece etapas y casi 8.000 kilómetros después, el grancanario Pedro Peñate está a un paso de cumplir su sueño de completar de principio a fin el Dakar, la prueba más mítica, dura y auténtica de cuantas se celebran en el mundo. Mañana quedan otros 707 kilómetros de los que sólo 206 serán cronometrados; el último esfuerzo, el definitivo golpe de riñón que en su tramo final será un verdadero homenaje a los pocos que tras dos semanas de competición han sido capaces de volver junto al obelisco bonaerense.
Un verdadero piloto de raids no puede considerarse como tal hasta que ha completado un Dakar. El año pasado, a Peñate se le quedó la enorme espina de quedarse en la sexta etapa de una edición que rompió esquemas con su dureza extrema. Este año, todas las lecciones extraídas han tomado cuerpo con una actuación soberbia del piloto de Valsequillo. Aunque lleva varias etapas contemporizando, dejando correr el cronómetro cuando el road book advierte peligro, su 52º puesto de los 86 que siguen en pie habla por sí solo. Sólo en la categoría de motos, este Dakar ya se ha cobrado más de sesenta bajas…
Ayer, tras la etapa más larga de esta edición del raid sudamericano, Peñate reconocía que había perdido la cuenta ya del número de días y de horas que llevaba encima de la moto. Las fuerzas empezaban a flaquear, pero afortunadamente se podía decir sin miedo a equivocarse que lo más duro había quedado atrás. La meta de esta interminable etapa de San Juan-San Rafael y sus casi 800 km marcaban el punto de inflexión en la moral de los pilotos, y el piloto afincado en Telde no era la excepción. “Ha pasado lo peor y, sí, ahora el cuerpo empieza a sentir ya los efectos de tantos días de esfuerzo. Por suerte la cabeza tira ahora del carro y el hecho de saber que nos quedan dos etapas más puede con ese cansancio”, apuntaba desde el vivac tras terminar en el puesto 64º de motos.
Hoy, las dunas de Nihuil y su característico color gris han sido el examen definitivo a la hora de saber quién estará el sábado en la multitudinaria meta de Buenos Aires. Cuarenta kilómetros a los que han seguido unas pistas largas y rápidas en las que, de nuevo, la concentración ha sido clave. Pedro, que hoy ha sido 54º y asciende al 52º de la general, llegaba al final con un nudo en la garganta, sabedor de que la posibilidad de coronar su primer Dakar es cuestión de horas. “No tengo palabras. Por un lado me puede la emoción, pero por otro sé que la mecánica es caprichosa y que una avería de una pieza de cincuenta céntimos te puede costar el abandono. Creo que al haber llegado hasta aquí se demuestra la seriedad de un proyecto que ha ido madurando desde hace muchos años. Nos queda una etapa, pero insisto en que llegar hasta aquí ya es fantástico”, concluye el piloto patrocinado por el Centro Comercial El Muelle, Cepsa Moto, Banco Cetelem, Islas Canarias, Centro Comercial Las Rotondas, GrupaMar, el Instituto Insular de Deportes de Gran Canaria, Deportecanario.com, Naviera Armas, los ayuntamientos de Valsequillo y Telde, Vadebicis, Producciones Carvallo, Luminosos Torres y Vimor.
Mañana, etapa entre Santa Rosa y Buenos Aires, de 707 km de los que 202 serán en especial cronometrada sobre pistas de arena muy rápidas y completamente llanas.
Créditos fotos: Micael Löfgren