Pal-Anders Ullevalseter se ha anotado la décimo tercera etapa del Rally Dakar Argentina-Chile. Desde hace años el noruego forma parte de los mejores pilotos que participan en esta dura prueba pero hasta hoy, la victoria de etapa era algo que se le resistía.
Experto en coleccionar puestos de honor en el podio, valedor o en ocasiones árbitro de los duelos entre Despres y Coma, el noruego se ha clasificado en ocho ocasiones en el segundo puesto de una especial del Dakar y no ha sido hasta su octava participación en la prueba para demostrar que él también puede ser el más rápido.
En esta penúltima etapa del Dakar 2010, Ullevalseter ha empezado dominando las dunas de los cincuenta primeros kilómetros, llevando posteriormente su KTM al límite en las pistas ultrarápidas que integraban gran parte del recorrido de hoy. Al final, ha logrado eclipsar por primera vez a Cyril Despres, 43 segundos más lento en el día de hoy. Pero la gesta del noruego ha sido doble.
Para salir de la sombra, Ullevalseter ha esperado a reencontrarse con una situación de desafío inmediato e urgente. Tras verse privado la víspera del segundo puesto de la general por «Chaleco» López, tenía claro que hoy debía asestar un duro golpe para recuperar la segunda posición. En el camino ha adelantado al piloto chileno, que ha acumulado hoy un retraso de 5’35» respecto a la cabeza de carrera, suficiente para superarlo y conservar su puesto hasta Buenos Aires.
Cyril Despres, sólido líder de la general, está ya a sólo 666 kilómetros de cosechar su tercer título en el Dakar, de los cuales sólo 202 km serán cronometrados. La distancia parece demasiado corta para ceder 1h04’12» a Ullevalseter.
Por lo que respecta a Marc Coma, tercero en la etapa de hoy, el de Avià mantuvo un ritmo constante sin sobrepasar los 145 km/h, con la única intención de preservar el “mousse” de su rueda. Tras las grises dunas de Nihuil, los pilotos entraron en una zona mucho más rápida, formada por pistas abiertas, que escondían una zona más pedregosa, de unos 30 km.
La navegación primero, y grandes dosis de determinación, después, fueron los ejes principales del pilotaje realizado por Marc, que finalmente obtuvo un tiempo de 3 horas 29 minutos y 51 segundos: “En principio esperábamos que el paso por las dunas fuera mucho más complicado. Sobre el papel, ésta era la parte más dura de hoy, pero hemos realizado un buen trabajo de navegación y a partir de ahí, la etapa ha sido bastante más rápida. Una vez más tuve que buscar el difícil compromiso entre ser rápidos y, al mismo tiempo, conservar el “mousse” de la rueda. La solución fue no pasar de los 145 km/h en toda la etapa.”
Mañana, última etapa de este Dakar 2010, el recorrido unirá las localidades de Santa Rosa y Buenos Aires con una especial de 206 kilómetros cronometrados que se desarrollarán básicamente por pistas rápidas.