Gerard Gil Mediagé Comunicación._Los integrantes del KH-7 Epsilon Team han recogido ya su camión de la campa provisional donde se destinó el parque motorizado del Dakar tras arribar a Buenos Aires hace una semana.
La de hoy ha sido una jornada llena de formalidades portuarias y pequeños arreglos de última hora. Faltan sólo tres días para que comience la carrera -cuatro para la primera especial cronometrada-, y se empieza a palpar ya el ambiente de precarrera. Algunos aprovechan estos primeros días de estancia en Buenos Aires para ultimar detalles, pero casi todos coinciden en lo mismo: desean que empiece ya el rally.
Jordi Juvanteny, el piloto del KH-7 Epsilon Team, no es una excepción y reconoce que antes de una carrera se produce siempre una “tensa calma debido a que estás unos cuantos días esperando a que todo empiece y sin mucho que hacer. Sabes que lo tienes todo más o menos controlado, aunque siempre salen flecos por resolver, y te inquietas un poco. Es algo inevitable porque, aunque quieras relajarte, en el fondo estás centrado solamente en todo lo que rodea a la carrera y repasas una y otra vez lo mismo”.
Este año, el equipo acude con el mismo camión que estrenó en la edición 2009 y que tan buenos resultado le dio. Con él se logró la victoria en la categoría de 6×6, se consiguió un segundo puesto en el apartado de serie y una meritoria novena posición de la general. Aun así, Juvanteny no ha querido dormirse en los laureles y ha preparado su MAN a conciencia de cara a reforzar sus opciones de victoria.
“Hemos trabajado sobre todo en equilibrar los pesos y retrasar todos los elementos del frontal del camión, que quedaban suspendidos y dificultaban el pilotaje. También hemos optimizado la amortiguación y creo que ahora vamos mejor preparados para conseguir nuestra octava victoria”, comenta convencido el piloto barcelonés.
A pesar de la preparación técnica, el MAN modelo TGA/S 26.480 del KH-7 Epsilon es casi de serie. De hecho, la cabina de pilotaje es prácticamente idéntica a la del modelo que comercializa la firma alemana, si se le retiran las barras de la jaula de protección y los baket. Eso añade un plus de heroísmo a las hazañas de un equipo que, con frecuencia, se encuentra luchando en posiciones mucho más destacadas de lo que le correspondería por las prestaciones del vehículo, “y presentando batalla a camiones que podríamos calificar de prototipos”, señala el copiloto José Luis Criado.
“La ventaja que tenemos nosotros es que nuestra tripulación está muy compensada y tenemos al volante a un auténtico as del Dakar como es Juvanteny”, añade.
Otra de las bazas que esgrimen como argumento favorable es su habilidad por superar las dificultades de la carrera. “Tenemos la mitad de potencia y mucho más peso que la mayoría de camiones 4×4 y en las zonas rápidas nos sacan ventaja, pero cuando el terreno se complica, como sucedió en los cordones de dunas de la etapa Copiapó – Copiapó del año pasado, nuestro 6×6 responde muy bien”, asevera Fina Roman, que se alterna con Criado en las tareas de navegante.