Aprovechando la pausa en las diferentes competiciones en las que toman parte, Marc Coma y Dani Pedrosa han aceptado el Desafío Extremo lanzado por Jesús Calleja y se disponen a alcanzar el “techo” de Europa en los próximos días. Junto al también piloto del Mundial de motos Héctor Barberá la expedición protagoniza un nuevo reto que será emitido posteriormente por la cadena de televisión Cuatro.
La aventura se inició el pasado lunes con la llegada de Jesús Calleja y su equipo de trabajo a casa de Marc Coma, en la localidad barcelonesa de Avià, donde pasaron la noche. Al día siguiente, Coma y el resto del equipo pusieron rumbo a la localidad francesa de Chamonix, donde se reunieron con Héctor Barberà. Chamonix, ciudad en la que se dieron los inicios del montañismo, sirve de campo base y centro neurálgico para preparar el ascenso del equipo e invitados de Desafío Extremo. Situada a 1.100 metros de altitud, desde Chamonix han realizado varias excursiones para aclimatarse y prepararse con un elevado nivel de seguridad para el ascenso final, siguiendo un minucioso plan preparado por el propio Jesús Calleja.
Con una escasa experiencia en montaña, los pilotos Repsol van en todo momento acompañados por el equipo capitaneado por el presentador de Cuatro, formado por su hermano Enrique, por los guías de montaña Jesús López y Adolfo Arturo López, y por Emilio Valdés, sufrido cámara de televisión que a buen seguro no se perderá ni una sola de las imágenes más impactantes de este “Desafío Extremo”.
El miércoles, los pilotos realizaron un trabajo de aclimatación a la altitud, subiendo a l’Aigüille du Midi, a 3.842 metros de altitud, donde permanecieron durante todo el día para acostumbrar su cuerpo a la menor presión atmosférica y evitar así la hipoxia, es decir, una falta de oxígeno en el organismo. Esto pasa porque a mayor altitud respecto al nivel del mar se reduce la presión atmosférica, y se hace más difícil que el oxígeno pase del aire inspirado a la sangre. Debido a ello, es necesario inspirar más veces y se requieren más pulsaciones del corazón para transportar la misma cantidad de oxigeno en sangre.
Ayer, jueves, en la segunda jornada de preparación, Marc Coma, Héctor Barberá, Jesús Calleja y el resto del equipo de “Desafío Extremo” realizaron una vía ferrata con una caída de 200 metros, hasta el glaciar Mer de Glace, una enorme mole de hielo perpetuo. Allí y tras descender por la vía ferrata, todo el grupo se familiarizó por vez primera, a unos 1.900 metros de altitud, con el uso de los crampones, superando grietas y descendiendo paredes de hielo haciendo rápel o subiendo con la ayuda de piolets y crampones. Por la noche, el equipo dio la bienvenida a Dani Pedrosa, y se despidió momentáneamente de Marc Coma, que por compromisos personales, se ausentará hasta el domingo.
Esta mañana, Dani Pedrosa, Héctor Barberá y todo el equipo de Jesús Calleja han cruzado el famoso túnel del Mont Blanc, que pasa de Francia a Italia, para coger en Courmayeur (a 1.224 metros de altitud), un funicular que les ha llevado hasta la punta Helbonner, a 3.462 metros. Allí han podido seguir trabajando en altitud para continuar con la aclimatación de todo el equipo, además de practicar nuevamente con crampones y cuerdas, en una jornada muy positiva para todos.
Las previsiones meteorológicas, desafortunadamente, no son alentadoras, y después de tres días soleados y buen clima, se prevé un empeoramiento del tiempo a partir del martes por la llegada de un frente de origen polar, situación que obligará a adelantar la agenda de la expedición. Mañana, todo el grupo a excepción de Marc Coma –que se unirá el domingo temprano- se dirigirá al primer refugio, el Tete Rouge, situado a 3.167 metros de altitud. Al día siguiente y ya con la presencia de Marc Coma, el equipo dormirá en el refugio de Gouter, a 3.863 metros, para emprender el ataque a la cima entre el próximo lunes y martes.