M-Sport a partir del 1 de septiembre tendrá listos unos cincueta kits para el Ford Fiesta R2 de tres puertas y 1.6 litros al precio de 22.212,76 Euros, más IVA y gastos de envío. Las piezas de que consta el kit afectan a la carrocería, motor, caja de cambios, transmisión, dirección, frenos, suspensión delantera y trasera, instrumentación, sistema de alimentación y de refrigeración, habitáculo y sistemas de seguridad.
El Fiesta R2 tomó parte en otro exitoso día de carreras con motivo del Rally de Finlandia como parte del Tour Europeo que le ha llevado a visitar Bélgica, Polonia, Turquía, España, Eslovenia e Italia.
En agosto habrá más días de demostración en países como Estonia, Letonia, Irlanda, Reino Unido, Austria, Alemania y Francia. El Ford Fiesta R2 está destinado a los participantes del Fiesta Sport-Trophy International y también a los pilotos privados que compiten en campeonatos nacionales.
El Fiesta sigue cosechando éxitos en competición.
Tras su espectacular participación en la subida al Pike’s Peak de hace unas semanas, el nuevo Fiesta sigue siendo protagonista de noticias de competición. Ahora, y en su debut en dicha competición, este modelo de Ford ha dominado la final de rally de los populares X Games norteamericanos, alcanzando dos de las tres plazas del podio y tres de las cuatro primeras posiciones. Kenny Brack, vencedor de las 500 millas de Indianápolis de 1999, que conducía el Olsbergs Motorsport Evolution Ford Fiesta, logró la medalla de Oro en los X Games 15, derrotando en la Superespecial final al campeón de 2008, Travis Pastrana. Tanner Foust, compañero de equipo de Brack, consiguió la medalla de bronce con su Rockstar Fiesta, perdiendo por poco en una emocionante e igualada semifinal con el propio Brack. Brian Deegan, otra estrella de motocross pasada a la conducción de coches de rally, acabó cuarto con su Rockstar Fiesta durante una igualada semifinal contra Pastrana.
“El Olsbergs Fiesta es un gran coche y esta victoria es el resultado de un duro trabajo por parte del equipo”, dijo Brack, que se convirtió en el primer piloto invitado en ganar la competición de rally X Games. “El Fiesta es pequeño pero muy rápido, especialmente en asfalto”. Brack, que ha estado retirado de la competición desde que corrió el Indy 500 en 2005, condujo brillantemente el Olsbergs MSE Fiesta de 450 CV, alcanzando el oro cuando su competidor, Travis Pastrana, hizo un trompo. Ford ganó tres de las cuatro finales, lo que pone de manifiesto la competitividad del coche.