La subida al Pikes Peak es una de las carreras más míticas para los aficionados al mundo del motor. 19,99 kms de subida hasta los 4.300 metros de altitud, con 156 curvas sin guardarrailes, con grandes barrancos a los lados y velocidades medias superiores a los 210 km/h, convierten a esta competición en una prueba única en el mundo.
Las montañas del Colorado esconden esta subida tan peligrosa como fascinante. Sus casi 20 kilometros de pista sin asfaltar comienzan a casi 2800 metros de altitud y ascienden hasta los 4.300 metros de altura de esta montaña, que recibe el nombre del capitán Zebulon Montgomery Pike, y transcurre a través de 156 curvas sin guardarraíles, con desniveles de hasta el 7%, entre grandes barrancos y con el sol dando de cara a los pilotos gran parte del día.
El japonés Nobuhiro ‘Monster’ Tajima se hizó con el podio por segundo año consecutivo en la categoría ‘Unlimited‘ a los mandos de su Suzuki XL7 con un motor de 3.6 litros y doble turbo con casi 1000CV de potencia, aunque no pudo rebajar su tiempo del año anterior, por lo que el récord de la subida tendrá que esperar al menos un año más.
El finlandés Marcus Gronholm, ex campeón mundial de Rallyes, se había propuesto rebajar el récord este año a bordo de su Ford Fiesta, aunque un fallo en el turbo a falta de cinco kilómetros le dejo sin récord y le relegó al segundo puesto por detrás del japonés. El podio lo completo el británico Mark Rennison.