Miguel Ferrer, redacción._La Federación Francesa de Automovilismo está estudiando el cambio de escenario del famoso Tour de Corse, argumentando que la isla mediterránea no es la única interesada en ser el recorrido de dicha prueba.
Ya hace bastante tiempo que algunas regiones territoriales habían propuesto escenarios diferentes para promocionar otros destinos de Francia como puedan ser las regiones de Limousin, Bourgogne y la Alsacia esta última es la tierra natal del cinco veces Campeón del Mundo de Rallys, Sebastien Loeb y como es natural su candidatura es una de la que más pesan dentro de la FFSA para el piloto galo que sería todo un honor poder correr tan cerca de casa, justo delante de sus más allegados.
En su día las muertes de Attilio Bettega, Henri Toivonen y Sergio Cresto no fueron suficientes para eliminar del campeonato a la cita corsa, tan sólo para borrar a los míticos Grupos B, pero ahora los intereses comerciales de estas regiones parece que coinciden con los diagramas comerciales proyectados por la ISC y como es lógico no quieren perder la oportunidad de hacer negocio, condenando a la isla a luchar por mantener el epicentro del clásico tour.
Esta claro que al Tour de Corse le ha salido un inoportuno grano, mejor dicho tres, y si no contentan a la Federación Francesa de Automovilismo y a la ISC, podría ser que la próxima edición pase a denominarse Tour de Alsacia, de Limousin o de la Borgoña. Hoy por hoy lo que interesa es hacer caja, el deporte pasa a un segundo plano y si para ello hay que eliminar pruebas tan míticas como Montecarlo, Córcega, Argentina o Portugal, se hace y no pasa nada. Los actuales mandatarios de la FIA piensan igual y quieren introducir savia nueva al mundial como el Rally de Polonia, Bulgaria, Rusia y quien sabe que más. Un día de estos, espero que alguien con dos dedos de frente suba al poder y devuelva al Campeonato del Mundo de Rallys al lugar que se merece con sus doce o trece pruebas y en las que por supuesto no falten los rallys con más solera del WRC.