El arranque de la temporada del campeonato de España de Rallys Todo Terreno fue más complicado de lo previsto para José Miguel de Fulgencio debido a los problemas técnicos. El piloto catalán reaparecía en competición tras su participación en el Rally Dakar con la intención de completar la primera carrera del certamen y comprobar sus
posibilidades con relación al resto de equipos inscritos.
Para el debut de este año, De Fulgencio había introducido algunas modificaciones en su Toyota Hilux con vistas a aumentar las prestaciones, pero ya en la Súper Especial disputada el sábado en Huércal-Overa (Almería) empezó a encontrarse con las primeras dificultades: “Después del Dakar montamos una nueva caja de cambios de seis
relaciones, en lugar de la de cinco marchas, y una centralita para ganar más potencia. Al principio, las modificaciones parecían acoplarse al coche a la perfección, pero nos quedamos en seguida sin la sexta marcha al romperse un pasador del cambio”.
En ese primer tramo de diez kilómetros, se contabilizaba el mejor tiempo registrado en las dos pasadas permitidas al trazado. De Fulgencio realizó la primera pasada con precaución para atacar en la segunda, pero en su vuelta rápida se encontró con un coche volcado en mitad de la pista y otros dos averiados que le hicieron perder tiempo y acabar en la 28ª posición.
Lejos de mejorar, el sector selectivo de 204 kilómetros disputado por la tarde certificó el complicado comienzo de temporada para el piloto de Matadepera (Barcelona). Cuatro kilómetros después de tomar la salida al tramo, el Hilux dejó de responder por un problema electrónico. De Fulgencio se veía obligado a abandonar en el kilómetro 40.
“Por algún motivo que desconocemos, el coche se puso en modo de emergencia y perdió potencia. No subía de revoluciones y cada vez iba peor hasta que, al llegar a una rambla bastante complicada, dejó de empujar. Mi copiloto Ignacio Santamaría y yo vimos que no podíamos seguir, de modo que nos tuvimos que retirar”.
Acto seguido, De Fulgencio y Santamaría se dirigieron al parque de asistencia para intentar resolver la avería y así poder reengancharse a la carrera al día siguiente. Los mecánicos de 4WD Jatón estuvieron trabajando hasta medianoche, momento en el que tuvieron que entrar el coche en el parque cerrado para evitar la exclusión. A la mañana siguiente, continuaron con las comprobaciones en la asistencia previa a la salida, pero fue imposible localizar la avería y no hubo más remedio que abandonar el rally definitivamente.
“Nunca esperas un comienzo así, pero cuando se trata de la electrónica es difícil solucionarlo in situ, así que ahora toca resignarse, reparar en el taller y hacer algún test para afrontar la siguiente carrera con más garantías; al fin y al cabo esto no ha hecho más que empezar”, señala el piloto.
La segunda prueba del campeonato de España de rallys todo terreno se disputará los próximos 22, 23 y 24 de mayo en Fuerteventura.