Durante toda la noche un fuerte viento azotaba el bivouac de Oubari, y esta mañana seguía levantando la arena y dificultando la visibilidad, sobretodo en las zonas de dunas que les esperaban. La organización y los pilotos han sido unánimes en su decisión, neutralizando la etapa por su seguridad, y emprendiendo el camino hacia el bivouac de Brack como si de un convoy militar se tratase. Este pequeño reposo no vendrá mal después de la agotadora jornada de ayer.
Ayer por la noche, los participantes fueron llegando al bivouac, aunque 2 motos y 5 coches pasaron la noche bajo las estrellas, en medio de las dunas que había al final de la especial. Todos fueron localizados por la organización, y esta mañana el mismo Stéphane Clair, director de la carrera, les ha llevado el desayuno, y les ha indicado el nuevo rumbo que tomaba la carrera.
Esta mañana, después de una noche agitada, la organización y los pilotos se reunían de manera extraordinaria para decidir la neutralización de la etapa, por la poca visibilidad con la que deberían afrontar las dunas gigantes que les esperaban, y los riesgos que ello suponía. Los helicópteros de seguridad no podrían sobrevolar la zona.
Los equipos han tomado la carretera, y han llegado al bivouac de Brack, donde sus mecánicos les esperaban para reparar sus máquinas, bastante tocadas después de esta etapa maratón.
Orlando Terranova en coches y Marc Coma en motos, que lideran la carrera, no se podrán relajar, porque les esperan 5 etapas determinantes, empezando por la de mañana, entre Brack y Quaryat, con 410km muy variados, con zonas de dunas, una zona con difíciles trialeras y para finalizar 280km de pistas con mucha navegación y continuos cambios de sentido… ¡nada esta decidido!