Miguel Ferrer, redacción._Ayer sábado, en la República Checa y durante la disputa de la segunda etapa del Rally de Valaquia fallecieron atropellados dos niños de 13 años y el padre de uno de ellos. El desafortunado accidente se produjo a consecuencia de la salida de carretera del Mitsubishi Lancer Evo pilotado por los eslovacos Lukas Lapdavsky y Julius Lapdavsky.
Según informaron aficionados presénciales, el Mitsubishi perdió el control y se salió de la carretera tras perder una rueda. El piloto poco o nada pudo hacer por recuperar el control terminando embistiendo a un grupo de personas que estaban mal colocados. Las consecuencias del accidente fueron trágicas para tres personas que murieron a consecuencia del impacto, otras dos más resultaron heridas de distinta consideración. Los pilotos fueron evacuados de inmediato a un hospital de Novy Jicin, el primero con contusión cerebral, lesiones en la región raquídea y magulladuras en el estómago, pero ambos prefirieron ser dados de alta y marcharse a su país.
Responsables de la prueba checa achacaron la tragedia a la falta de disciplina del público.
«De nuevo se ha puesto de manifiesto la desobediencia del público, por la que los propios seguidores han pagado caro», indicó el representante de la Federación del Deporte del Automóvil en el rally, Josef Patl.
La organización de la prueba ha decidió suspender el evento, que formaba parte del Circuito Internacional de la República Checa.