Veinticuatro horas de lluvias continuadas han dejado un paisaje inundado, con ríos crecidos y pistas cubiertas por el agua y por el fango. A las 17: 30 horas sólo 10 pilotos habían llegado el vivaque y si bien Segarra era uno de ellos, Domingo Aguilar no corría la misma suerte y a esa hora aún no había llegado a la meta. La organización había previsto 280 Km. y el trip del vallduxense marcaba 510 al final de la especial, por lo que la mayoría de los supervivientes todavía se encuentran intentando finalizar la penúltima jornada del rallye.
28/03/09.- Seguramente muchos pilotos llegarán al vivaque bien entrada la tarde o incluso la noche, todo ello por culpa de la meteorología y las intensas lluvias que están cayendo todavía en el Este y Norte de Marruecos.
A las 9 de la mañana se ponían en marcha los pilotos que aún sobreviven en el Rallye Africano y entre ellos los dos participantes españoles. Por delante y según indica la organización 280 Km., pero eso va ha ser una utopía y casi los van ha duplicar.
La carrera comienza sobre las dunas del desierto, en Merzouga, pero muy pronto y a escasos 50 Km de la salida se encuentran la primera trampa, un río que lleva un caudal muy importante y que viene muy crecido, tanto que para poder cruzarlo el nivel mínimo de agua es de un metro de altura, por lo que ésta llega al asiento de las motocicletas, con el consiguiente problema para muchos participantes, después una llanura de más de 40 Km. de longitud con 30 cm. de agua y así sucesivamente.
Debido a todos estos imprevistos la organización decide ir cambiando el trayecto sobre la marcha, por lo que los pilotos llegan al CP 2 (control de paso) y CP 3 y tienen que volver hacia detrás para poder continuar hasta Missor, anulándose el CP 4 y realizando los conductores 230 Km. más de lo previsto.
Jairo Segarra comentaba: Ha sido un día satánico, las cerca de las 9 horas que he tardo en cubrir la etapa ha estado lloviendo intensísimamente siempre. Al principio por las dunas muy bien pero cuando ha llegado el primer río yo pensaba que era imposible cruzar, a la moto sólo se le veía el manillar, igual que un submarino, ahí se han quedado atrapadas muchas motos. Después íbamos por una llanura que parecía como si hubieran plantado arroz, más de 40 Km. con dos palmos de agua y así una detrás de otra. Ríos no sé cuantos hemos cruzado, pero lo importante es que la organización ha sabido responder satisfactoriamente y estamos en Missor.
La experiencia está siendo muy importante para mí y mañana tenemos la última especial que nos llevará al puerto de Nador y sólo espero que no sea cómo la de hoy.
Domingo Aguilar: BRUTAL, no tengo otra expresión para describir la etpa de hoy. Me encuentro feliz de haber llegado, pero el barro, agua y frío que llevo hace que esté muy cansado. En el primer río he trabajado mucho para poder cruzar a la otra orilla, el nivel del agua era sorprendente y cruzarlo mucho más. Hemos realizado muchos más Km. de los que nos habían dicho pero ahora ya estamos en Missor. Las PKL han respondido perfectamente y la organización también. Hoy nos han alojado en unas casas particulares en vez de las haimas previstas, pues el agua que está cayendo hace imposible estar en la tiendas de campaña.
Etapa complicada la que mañana tendrán que cubrir los supervivientes de éste Rallye, pues el agua caída y la que sigue cayendo ha dejado las pistas impracticables y sólo hombre y mujeres fuera de lo normal pueden hacer estos sobre esfuerzos y cubrir los 380 Km. que separa Missor de Nador.