M. Ferrer, redacción._Las dos primeras citas de esta temporada del IRC no pueden ser más diferentes entre sí. De la nieve y el hielo de Mónaco y el Col de Turini, el IRC pasa a la tierra en el otro lado del mundo, en el Rally de Brasil, donde la temperatura va a ser bastante más seca y caliente.
Unas pequeñas notas sobre el próximo rally
El Rally de Curitiba (Brasil) se disputará del 02 al 07 de marzo tendrá un total de trece especiales que se correrán en dos días completando más de 225 kilómetros contra reloj. La cronometrada más larga tendrá un recorrido de 28 kilómetros y cuenta con más de 400 curvas siendo también la más dura del rally brasileño.
Diferente configuración del asfalto a la tierra
A los mecánicos de los participantes del IRC Series les toca un duro trabajo ya que deben cambiar completamente la configuración de los coches para pasarlos del asfalto a la tierra. Uno de los aspectos más importantes en el “set up” de los coches es que en la tierra deben tener una mayor altura entre el suelo y el piso del vehículo, ya que las pistas son mucho menos regulares y la suspensión debe absorber la mayoría de los obstáculos, y proporcionar suficiente suspensión para absorber los saltos y golpes. Como resultado la suspensión de los coches de tierra tiende a ser mucho más suave de lo que lo es sobre asfalto, lo que permite a los coches fluir mejor en los caminos.
En el apartado de neumáticos también hay muchos cambios. Los compuestos para tierra son más compactas, a fin de disminuir al máximo los pinchazos, asimismo cuentan con unos canales más profundos para expulsar la suciedad, el polvo y restos de tierra. Las ruedas y los frenos utilizados sobre tierra tienden a ser menores que las empleadas en el asfalto, como las fuerzas de frenado son menores ya que los coches deslizan y derrapan más (debido a que las superficies involucradas están rotas y ofrecen menos tracción y agarre).
Sin embargo, en el Rally de Brasil los coches de carrera tendrán un problema adicional respecto a Montecarlo, en la cita brasileña las temperaturas serán más altas y habrá que adecuar los sistemas de refrigeración para mantener tanto los motores como los sistemas de frenos en su punto óptimo de funcionamiento para evitar que los sistemas se recalienten en exceso.
No obstante y aunque esto parezca complicado, los mecánicos de cada equipo en la base de operaciones del mismo puede cambiar la configuración tierra-asfalto de un coche de carreras en un par de horas. Incluso a mitad de rally podría cambiarse por completo el “set up” del coche si la configuración de la prueba así lo exigiera (rallys mixtos).