Foj y Pujolar suben al 40 de la General, a pesar de haber perdido más de 30 minutos por la avería del gato hidráulico, en una etapa rompedora. El Equipo Toyota mantiene su estrategia de escalada de puestos conservando las energías y el vehículo.
EL OBJETIVO, “NO DESTROZAR EL COCHE”. Los pilotos de Toyota España han invertido con el Land Cruiser KXR, un tiempo de 5:14:44 en realizar los cerca de 500 kilómetros de etapa de hoy, lo que les coloca en el puesto 40 de la clasificación general, con un vehículo totalmente de serie. Para los españoles no ha sido un día fácil, ya que a mitad de la especial han golpeado con una piedra, y han pinchado una rueda. “Con la fatalidad de que el gato hidráulico se ha roto y hemos tenido que ir levantando el coche milímetro a milímetro, poner aceite, volver a levantar, poner más aceite, y así, hasta que hemos conseguido cambiar el Cooper. En el cambio que se nos ha hecho interminable, hemos perdido más de media hora, pero esto es el Dakar”, decía Xavier Foj a la llegada a meta.
Tras el cambio de neumático Foj y Pujolar han vuelto a retomar el pulso de la carrera, pero con la dificultad de que con la gran polvareda que se levantaba más de 40 centímetros del suelo, resultaba imposible rebasar a los coches de delante. “Hoy las motos lo han debido pasar fatal, porque con esas nubes de polvo no se veía nada”, ha dicho el piloto de Toyota.
Para Foj, el Dakar ha empezado hoy, “la etapa era muy rompedora. Combinaba zonas muy rápidas, de las de conducción, con otras rompedoras al máximo, llenas de piedras, donde hemos ido a conservar el coche, porque cualquier error, suponía destrozar el Land Cruiser, y el raid es muy largo”.
Y mañana, Neuquén San Rafael. Una etapa también muy dura, donde los 2300 metros de altitud, harán sufrir a las máquinas y a los pilotos. En los más de 500 kilómetros de especial, se encontrarán complicados pasos de dunas durante más de 20 kilómetros.