Por fin un momento de tranquilidad. Después de 15 días de carrera, de largos enlaces solitarios, de noches breves y horas intempestivas, de largas jornadas bajo el sol, del sofocante calor, del frío matinal, de las cantidades ingentes de polvo, barro, arena, kilómetros y esfuerzo, llega el momento de respirar profundo, de relajarse, y hacer una valoración serena y relajada.
Atrás queda ya el podio de esta mañana, todas las posteriores obligaciones del ganador, y la comida familiar con su equipo. A punto de retirarse a su habitación para descansar unas horas, antes de reunirse de nuevo con su gente en su última noche en Buenos Aires, habla Marc Coma, nuevo Rey del Dakar.
Cansado, ¿no?
“Ya no puedo más, ahora mismo necesito estirarme un rato, cerrar los ojos y desconectar, aunque sean un par de horas. Han sido unos días muy intensos, y ahora me está viniendo todo el cansancio.”
Vaya la que has liado…
“Bueno, no he sido yo sólo, mi equipo también tiene una buena parte de culpa de lo que ha pasado. Sin ellos no habría logrado este triunfo. Todos y cada uno de los miembros del Team Repsol KTM han aportado lo mejor de sí mismo para que en conjunto hayamos sido los mejores de largo. Para ganar el Dakar no vale sólo ser el mejor, también tienes que tener el mejor equipo humano. Yo sí he podido disfrutar de todo eso, y puedo presumir públicamente de tener el mejor equipo posible. Jordi [Viladoms], Gerard [Farrés], Jordi [Arcarons], mi mecánico Jou, Alex y Stephane de KTM…todos han colaborado para lograr este resultado, y a todos ellos les doy las gracias.”
Así pues, el trabajo del equipo ha sido muy importante.
“Sí, creo que es donde se ha marcado la diferencia, ya que el hecho de contar con todo un equipo detrás, refuerza mucho. Sin el trabajo de Jordi, Gerard, y todos los demás, sería imposible. Se lo agradezco mucho, y ahora toca disfrutarlo todos juntos.”
Se ha hablado mucho de la dureza física de la carrera, pero a nivel psicológico ¿la exigencia también ha sido mucha?
“Sí, ya que desconocíamos parte del territorio por el que iba a pasar la carrera, y eso complicaba bastante las cosas a la hora de escoger materiales, o tomar las diferentes decisiones y elegir la estrategia en los días de carrera. Además, el hecho de ponerse líderes el primer día, y llevar el peso de la carrera también pasa factura, ya que parecía que teníamos la carrera ganada y sólo la podíamos perder.”
Había un tema que preocupaba mucho, los neumáticos, pero lo habéis superado con solvencia.
“Creo que en este aspecto nos ha acompañado bastante la suerte, ya que si bien es cierto que el hecho de haber preparado bien la carrera nos ha ayudado mucho, un punto de suerte sí que hemos tenido. Y una vez más está la cuestión de tener dos pilotos detrás, como Jordi y Gerard, que todavía da una mayor tranquilidad, y eso en el momento de afrontar una etapa, ayuda mucho.”
¿Cuál ha sido el peor momento de toda la carrera?
“Los primeros tres días fueron muy complicados por el tema de los neumáticos. El día a día ha sido bastante difícil, ya que hemos tenido modificaciones en la carrera, otros días lluvia, niebla, especiales canceladas… Todo esto crea un punto extra de tensión y descentra.”
¿Y el mejor momento?
“Hoy en Buenos Aires ha sido fantástico. El apoyo de la gente en general, y sobre todo, el ambiente y la forma en la que ha trabajo mi equipo, es con lo que me quedo de esta carrera.”
¿Un momento de duda?
“Quizás los dos días siguientes a la etapa de descanso, ya que quedaba mucho Rally, pero la distancia en la general era suficiente. Tienes ganas de que pasen los días y son momentos difíciles.”
¿Cuál fue la situación más estresante?
“Creo que no las ha habido. Ha habido tensión, pero no ha sido nada que no hayamos podido manejar.”
¿Cansancio?
“Desde luego. El Dakar es una carrera muy dura, muy exigente, y ahora que ya ha terminado, llega todo lo acumulado. ¡Lo que necesito ahora es una buena siesta!”