Eurosport._El francés Sebastien Ogier, campeón del mundo júnior en 2008, ha conseguido la victoria final tras completar una impecable actuación en los tramos nocturnos finales por el Col de Turini. Ogier ha superado a pilotos del prestigio de Freddy Loix, segundo, y Stéphane Sarrazin, tercero.
Sebastien Ogier lo tenía hecho. Aunque tal afirmación podría haberse realizado en cualquier otro lugar, en cualquier otro rally, quizá incluso en cualesquiera otras circunstancias menos en éstas, Ogier estaba convencido de sus posibilidades. «Sólo tengo que ser consistente», aseguraba antes de los dos últimos tramos. Pero el Col de Turini era el más difícil todavía, y mucho más aún si no dejaba de caer nieve.
Constancia, precaución… y calidad
El campeón del mundo júnior ha demostrado, en su primera participación a los mandos de un coche Súper 2000, una extraordinaria seguridad: conservador en la primera etapa, aceleró en busca de la primera posición en la segunda hasta encontrársela en el último momento gracias al inesperado pinchazo de Juho Hanninen, retirado después de un accidente en la mañana de este viernes. En la tercera etapa, Ogier ha manejado la situación con calma, consciente de que tenía suficiente ventaja como para no arriesgar lo más mínimo.
Y no lo hizo. En los imposibles tramos del Col de Turini («mucho más hermosos y difíciles si nieva», en palabras del ex campeón del mundo Didier Auriol), el joven piloto francés, heredero potencial de Sebastien Loeb, no ha cometido ni un solo error. Donde los más experimentados pilotos, desde Loix hasta Gardemeister, han sufrido todo tipo de problemas, Sebastien Ogier ha sabido pilotar con precisión clínica hasta la victoria.
Grandes rivales
Sin embargo, la exhibición de Ogier no debe cegar la vista de quienes no quieran ver más allá: Auriol y Rossetti se estrellaron el primer día, Vouilloz no aguantó la presión pese a ser el campeón, Hanninen estuvo perfecto hasta que pinchó en el último tramo de la segunda etapa… y después también se estrelló; todos han pasado su momento duro en el rally de Montecarlo. Todos menos Sebastien Ogier. El nivel era altísimo, El ganador ha podido con todos, les ha superado en un tenso pulso, mano con mano.
Freddy Loix, el segundo clasificado, ha acabado a más de un minuto y cuarenta segundos, perjudicado en la mañana del viernes por el accidente de Hanninen. Sarrazin, muy agresivo hasta que perdió casi cinco minutos en una salida de pista con medio vuelco incluido el jueves por la tarde, ha sido tercero a 2:21. Uno y otro son dignos acompañantes de Ogier en el podio.
Un rotundo éxito
El checo Jan Kopecky salva el honor de los nuevos Skoda Fabia con un merecidísimo cuarto puesto. Su compañero Hanninen tuvo la victoria al alcance de la mano. Giandomenico Basso ha sido quinto con el primero de los Abarth, justo por delante del segundo, el del finés Anton Alen.
El rally de Montecarlo, por tanto, ha cumplido las expectativas: éxito rotundo de participación, de emoción y de espectáculo para comenzar la temporada 2009 en el campeonato IRC. Nadie podrá poner en duda la validez de este triunfo ni el derecho de quien lo ha logrado a inscribir su nombre en el palmarés del rally más prestigioso. Además, el Col de Turini ha vuelto a acoger tramos nocturnos más de una década después.