Marc Coma ha vuelto a realizar una especial impecable, con cabeza y marcando su propio ritmo. El piloto español ha podido de esta manera controlar su amplio margen al frente de la general. Esta mañana la organización del Rally Dakar ha decidido acortar el tramo cronometrado de la especial del día a causa de las lluvias torrenciales de la pasada madrugada en el área de La Rioja y Cordoba. Con este, recorte la especial se ha disputado finalmente sobre los 220km últimos kilómetros. En coches, la victoria ha sido para el español Nani Roma, que lejos de tirar la toalla por el problema en la especial de ayer, ha conseguido imponerse con claridad y sube a la sexta plaza de la General.
En la penúltima especial del rally, Cyril Despres ha sido líder de la etapa de principio a fin, adjudicándose así su quinta victoria de etapa en este rally, y la 21ª en su carrera en el Dakar. Pero el francés apenas ha conseguido recortar la distancia que le separa de Marc Coma, que sigue en lo más alto de la clasificación general con un margen de 1h28’.
Esta mañana, en la salida de La Rioja, quedaban 447 kilómetros de especial por recorrer en lo que queda del Dakar 2009. En la categoría de motos, el margen entre el primero, Coma, y su rival más próximo, Despres, era de 1h29. Haciendo los cálculos esto supone para el francés un poco más de 13 segundos a recuperar por kilómetro. Una misión casi imposible para el defensor del título, que sin embargo probablemente tiene bien presente la mala fortuna de Coma hace dos años durante la antepenúltima etapa del rally. El catalán chocó entonces contra un árbol y perdió toda opción a adjudicarse su segundo Dakar.
Sin embargo, el 2007 parece quedar bien lejos y el catalán no ha cedido hoy al pánico. Tras salir después de su rival, Coma ha impuesto su propio ritmo, sin obsesionarse en alcanzar a su rival. Como ocurrió en la jornada de ayer, Cyril Despres ha protagonizado una actuación ejemplar. El piloto de KTM, solo a la cabeza, no ha dejado de ganar terreno a sus rivales, relegados a más de un minuto al paso por el CP1 (km 133). Al final se ha adjudicado su quinta etapa de rally, 21ª en su participación en el Dakar, 1’45 por delante de Coma y 2’47 por delante de David Frétigné. En la general, el español conserva 1h28 de ventaja sobre Despres y 1h34 sobre Frétigné. A partir de ahora, solo les quedan 227 kilómetros por recorrer y mañana por la noche llegarán a Buenos Aires.
Marc Coma señalaba al final de la especial: «Ha sido una etapa con bastantes dificultades. No había mucha navegación pero sí mucho pilotaje. Había poca tracción así que he tenido que pilotar todo el tiempo de pie. Físicamente, ha sido durísimo. Pero también ha sido divertido, puesto que había muchos espectadores en la parte final. Me he divertido mucho. Ha sido, una vez más, una etapa distinta en el Dakar. Mañana la etapa será larga. Durante las últimas ediciones del Dakar, estábamos acostumbrados a una etapa final corta alrededor del Lago Rosa, mientras que aquí tendremos 220 km de especial. Es mucho y pueden ocurrir muchas cosas.»
En la especial de hoy los tres Race Touareg que siguen en carrera tenían más que perder, que ganar. Quizás esta sencilla constatación es lo que ha llevado a los pilotos de Volkswagen a optar por una estrategia incomprensible. Tras sólo cuatro kilómetros en carrera, Giniel De Villiers y Mark Miller se han detenido para dejar pasar a Robby Gordon, quien asumía así la responsabilidad de abrir la pista, y han esperado después a su compañero de equipo Dieter Depping. Una vez juntos, el convoy azul ha retomado la carrera detrás de Gordon, sin realizar sin embargo un esfuerzo de persecución. No sabremos si el golpe táctico de VW ha podido perturbar o influir en el pilotaje de Gordon, pero lo cierto es que su Hummer se ha visto forzado a hacer una parada de unos veinte minutos en torno al km 30.
Los avatares del principio de la especial han dejado fuera de juego a los protagonistas de la especial del día, para ceder el protagonismo a un grupo de pilotos con ansias de rendición. Dos especialistas en WRC, Guerlain Chicherit y Krisztof Holowczyc, han registrado los mejores tiempos intermedios al paso por los km 64 y 133… Pero todo ello era antes de que irrumpiera en escena Joan « Nani » Roma, mucho más afortunado que la víspera, cuando llegó al vivac con un motor destrozado en mitad de la noche. Tras una noche de “reparaciones” tanto para el piloto como para el coche, Roma ha competido ferozmente hasta imponerse al campeón del mundo de esquí extremo y al diputado europeo en las sinuosas pistas del WRC. Al término de los 220 km de especial, el último superviviente de la armada Mitsubishi llevaba el nuevo Lancer a la línea de meta con 7’18 de ventaja sobre la crono de Holowczyc, y 7’27’’ sobre la de Chicherit.
Las hazañas de los virtuosos del día no han salpicado a los líderes de la general, si bien permiten a la escudería japonesa llegar hasta Buenos Aires con un premio de consolación, dado que el Lancer Diesel pone fin a una sequía de más de tres años. Luc Alphand era el último vencedor de especial de la casa Mitsubishi en el Dakar con el éxito en Tambacounda en 2006. El retorno de hoy sin embargo no ha impresionado a Giniel De Villiers, cuya suerte parece hoy confirmada: mañana tomará la salida de la última especial con 2’20” de ventaja sobre Mark Miller y 1h27 sobre Robby Gordon.