El KH7-Repsol-Epsilon culminó ayer una trayectoria histórica al conseguir su séptimo título en la categoría 6×6, pero ese no fue el único resultado meritorio del equipo: la copiloto Fina Roman se convertía también en la mujer mejor clasificada en el apartado de camiones y la primera española que logra terminar un Dakar en esta disciplina.
De este modo, Fina Roman (Almería, 16/5/1965) consigue por primera vez finalizar el rally más duro del mundo tras dos intentos fallidos, siempre al lado de Jordi Juvanteny y José Luis Criado. El primero fue en 2006, pero la rotura del primario del camión les dejó fuera de combate en Mauritania, mientras que al año siguiente una avería en la caja de cambios los apeó de la carrera cuando se encontraban aun en Marruecos.
Éstos fueron los primeros pasos de la navegante catalana en un vehículo de competición, aunque el Dakar no era le era para nada ajeno. Roman empezó su carrera deportiva de la mano del Team Schlesser hace nueve años realizando tareas de apoyo en vehículos de asistencia, en el marco de la Copa del Mundo de Rallys TT. Su debut en el Dakar, también enrolada en los vehículos de asistencia de Schlesser, se produjo en 2003. El conocimiento y la experiencia recogidos a partir de entonces la llevaron tres años más tarde a formar parte del equipo Epsilon de carreras junto a los experimentados Juvanteny y Criado.
“Para mí, terminar el Dakar significa cumplir un sueño. Haber contribuido a que el equipo ganara la categoría y terminara en novena posición absoluta es un añadido que no hace más que completar la tremenda alegría que una siente cuando alcanza la meta de una carrera tan dura. Han sido dos semanas de competición, miles kilómetros recorridos, mucho cansancio acumulado y un calor inclemente que nos ha desgastado a todos… por eso cuando terminas y eres consciente del trabajo realizado, la satisfacción no puede ser más grande. Por otro lado, el equipo necesitaba resarcirse de los dos abandonos anteriores, así que todos estamos muy contentos”, asegura Roman.
“Este Dakar ha sido especialmente bello por los paisajes del recorrido y muy vibrante por la calidez del público que ha seguido la carrera, tanto en Argentina como en Chile. En cuanto a la dificultad de esta edición, creo que un Dakar se caracteriza por la dureza, así que no me quejo de lo que ha preparado la organización para los participantes, sino todo lo contrario. Por lo que a mí respecta, ha sido fantástico. A pesar de todo, y de que esta prueba es totalmente recomendable, creo que la esencia del Dakar no se encuentra en Argentina. Para que volvamos a vivir lo que hemos experimentado en otras ocasiones, el rally debería volver a África”, concluye.
El equipo KH7-Repsol-Epsilon regresará a España el martes en el vuelo Buenos Aires – Madrid AR1132. La llegada al aeropuerto de El Prat (Barcelona) está prevista a las 18h45 (vuelo JK414).