Josep Nicolás “Niko” e Ignasi Bosch “Ñaki” lucharán a partir de mañana con un único objetivo: llegar a la meta. En caso de conseguirlo, sería para “Niko” la primera vez en cinco participaciones, si se cuenta la edición cancelada de 2008. Para el piloto de Sabadell, el hecho de que en esta ocasión el rally se dispute en Argentina no es un factor atenuante: “me preocupa mucho el recorrido porque es inédito. No tenemos referencias y no hay estadísticas que nos indiquen cuál puede ser la etapa más complicada o la más propicia. No sabemos si será muy duro o al contrario, pero por lo que he podido averiguar creo que sí será muy difícil, más de lo que la gente imagina, y seguro que ASO nos lo hará pasar muy mal. Si no no sería el Dakar”.
Para Niko saber llevar el timing de la carrera es fundamental: “los dos o tres primeros días seremos un poco conservadores. Luego atacaremos un poco para llegar a Valparaiso en una buena posición de la general, porque creo que después de ahí va a venir el plato fuerte de la carrera y será más duro. Es lo que yo llamo la típica trilogía del Dakar: criba principal antes de la etapa de descanso y segunda criba el día después de la etapa de descanso. Si conseguimos superar las tres etapas siguientes a la jornada de descanso lograremos llegar a la meta”.
“Ñaki” prefiere relajarse las horas previas a la salida valorando la oportunidad de disputar la edición más peculiar de la historia del Dakar. El Manresano lleva 13 ediciones a sus espaldas y reconoce la importancia del momento: “tengo una ilusión enorme por esta edición del Dakar porque es la primera vez que la carrera se va a otro continente. Es una sensación similar a la que experimenté cuando tuve la oportunidad de participar en el París-Ciudad del Cabo. En aquel momento ya se veía que sería algo irrepetible y para mí tiene ciertos paralelismos”.