El KH7-Repsol-Epsilon ya está a punto para iniciar su participación en el Rally Dakar 2009, la edición más especial y diferente de cuantas se han celebrado hasta ahora del rally raid por excelencia, que este año deja África para trasladarse a Argentina y Chile.
Cambia el escenario pero no los objetivos de los integrantes del equipo, que sueñan con sumar la que para Jordi Juvanteny y José Luis Criado sería su séptima victoria en la categoría de camiones 6×6. El último triunfo que cosecharon fue en el Dakar de 2005, donde acabaron en 11ª posición de la general (de camiones).
“El objetivo principal no es otro que reencontrarnos con la victoria después de dos años en los que sufrimos sendos abandonos por avería (2006 y 2007), y una edición 2008 en la que no se disputó la carrera. A partir de ahí, si terminamos en una posición alta de la clasificación absoluta, mejor que mejor”, comenta el piloto Jordi Juvanteny.
José Luis Criado va un poco más allá, si bien reconoce la dificultad que entraña obtener un buen resultado: “Creo que tenemos posibilidades de meternos entre los 15 primeros. No es un sueño; ya lo hemos hecho en el pasado incluso con posiciones destacables, como el séptimo puesto del Dakar de 2001. No obstante, este año la categoría se presenta muy reñida y siempre hay que afrontar esta competición de tantos días con humildad”.
De hecho, en 2009 el Dakar completará su inscripción más numerosa en lo que a camiones de carreras (T4) se refiere, con un total de 90 participantes, de los cerca de una veintena corresponden a la división 6×6.
Experiencia, compenetración y competitividad
El punto fuerte del equipo se basa en tres pilares fundamentales; la experiencia, la compenetración y la competitividad del MAN 6×6. El tándem Juvanteny-Criado es un clásico en la carrera y acumula entre los dos un total de 35 participaciones (17 y 18 respectivamente), de las que 15 han sido formando equipo juntos, todo un récord entre los dakarianos españoles.
Fina Roman, la única mujer española enrolada en un camión de competición, es el punto de equilibrio perfecto. Empezó su carrera deportiva de la mano del Team Schlesser hace nueve años y en 2006 se integró al equipo Epsilon de Juvanteny y Criado como segunda navegante. Tras multitud de rallys y travesías africanas, la copiloto gerundense acumula la experiencia perfecta para contribuir al éxito, además de ser una pieza clave para armonía del equipo: “Jordi y José Luis son como la extraña pareja. Llevan muchos años juntos y se conocen a la perfección. Pero en carreras tan largas, conviviendo tantas horas juntos, y ante las dificultades que surgen, no todo siempre va como uno desea. Para ellos, con los que además me llevo como si fuéramos una familia, tener una segunda persona con la que relevar y complementar las funciones de navegación es fundamental. La sintonía entre nosotros es total y pasamos muy buenos momentos dentro de la cabina, lo que sin duda es una de las claves de que este equipo funcione”, confiesa Fina.